asturiasemanal.es
laboral ecología cultura opinión política etcétera
   
con tacto
   

Acuérdate: La banca según Miguel Boyer
en la escuela de verano del PSOE en 1976 (II).

Cuadernos para el Diálogo.

 

(…) “Voy a intentar dar una idea de que podrá ser el período de transición al socialismo, que comenzará cuando los partidos de izquierda consigan tener una mayoría amplia, de lo cual existen en España posibilidades crecientes y esperanzadoras para los próximos años.”

(…) “Mirando al reverso de la moneda, la nacionalización de la banca española principal supondría controlar la mayor parte de la gran industria, desde muy pronto y sin necesidad de una nacionalización ni de una burocratización estatal. Actualmente, más de una tercera parte de la industria española más importante está en manos de cinco grupos bancarios. Contra la nacionalización de éstos se han levantado campañas importantes, incluso en periódicos que normalmente expresan opiniones de izquierda, durante este año, pues la banca ha volcado su dinero para financiarlos, aduciendo, entre otras razones, que la nacionalización de la banca supondría una carga costosísima para el Estado que quisiera llevarla a cabo.

Pero en ésta como en las otras nacionalizaciones, la fórmula que proponemos no es la expropiación del capital con indemnización, sino la conversión de las acciones en obligaciones. Lo que nos preocupa más de la actual concentración de poder bancario no son tanto unos beneficios, en muchos casos abusivos –puesto que se ha visto que en años de recesión general la banca seguía percibiendo beneficios enormes-, sino el poder y el control que esos accionistas, que no aportan nada al funcionamiento de los bancos ni a la vida económica, tienen para dirigir la economía del país en el sentido de sus intereses.

Ese poder quedará automáticamente suprimido en el momento en que se conviertan sus acciones en obligaciones, que rindan el tipo de interés que sea juzgado adecuado para remunerar el ahorro, y distinguiendo, de una manera progresiva, entre los grandes paquetes de capital de la banca, y las acciones propiedad de pequeños ahorradores, que deben ser respetados en lo que vale ese esfuerzo de ahorro.”