Solidaridad de las Cajas de Ahorros Socialistas.

Por Carmelo de Samalea.

La mala gestión de los mandamases de la denominada Caja de Ahorros de Castilla La Mancha (CCM) ha terminado en bancarrota, pero rápidamente ha acudido en su auxilio Cajastur, la Caja de Ahorros de Asturias: ¡caramba! Lo había dicho “Mafo” desde el Banco de España: o para Cajastur o para nadie: ¡recórcholis!

Será que el asturcón hace buena pareja con el burro manchego.

A Miguel Angel Fernández Ordóñez, si hubiera justicia en los juzgados y valentía en las redacciones, le habría que pedir cuentas por su responsabilidad y/o complicidad en la impresentable actuación de la banca española, desde las megaretribuciones y megajubilaciones de sus dirigentes hasta el comisoneo doloso al que someten al indefenso cliente. Pero nada, ahí tenemos a “Mafo” de ariete de la ofensiva antiobrera de la patronal hasta 2013: ¡Con lo bien que estaría de cónsul en las Islas Caimán! Y de presidente de FEDEA, y de asesor de FAES, no vaya a ser que no le alcance con lo que le quede de jubilación.

Asturias siempre tuvo mucha relación con comunidad manchega: los melones y sandías, el azafrán, el vino de Valdepeñas y la miel de La Alcarria. Así que las dos Cajas van a sumar muchas sinergias y a favorecer los intercambios: ¡que pongan ya un vuelo directo Ranón-“donquijoteairport”! (primer aeropuerto internacional privado de España).

Lo de que la Caja Castilla La Mancha estuviera presidida durante los últimos diez años por el que fuera secretario general del PSOE en dicha comunidad durante otro decenio, Pedro Hernández Moltó, seguro que no tiene nada que ver en la decisión adoptada por Mafo, Areces, Menéndez, Barrera y compañía. A Hernández Moltó la consultora AT Kearny le situó en 2007 entre los quince mejores gestores de entidades financieras de España: ¡caray con el ojo clínico de las consultoras!

En la primera asamblea de consejeros de Caja Castilla La Mancha tras ser intervenida, las cuatro secciones sindicales de la entidad y los consejeros que representan a los empleados exigieron el cese de todos los miembros de la anterior dirección y que se les abriera expediente disciplinario por falta muy grave.

Entre 2004 y 2007 los sueldos y otras remuneraciones de los directivos de CCM se incrementaron un 83%. Hernández Moltó paso de 66.000 euros anuales a cobrar 120.000 euros. El director general, 300.000 euros; y los cuatro subdirectores generales más de 200.000 euros. Los 15 miembros del consejo recibieron en 2007 unos 210.000 euros en dietas, con un incremento del 43% en tres años. Las retribuciones complementarias por pertenecer a filiales y participadas pasó de 85.000 euros a 272.000 euros en tres años.

Añádase la inevitable concesión de créditos multimillonarios a proyectos inviables de queridos amiguetes o, como publica eleconomista.es, los más de 200 millones prestados a los principales imputados en el “caso Malaya”, y ya se tendrá el retrato-robot de las corbatas que gobernaron CCM.

¿Por qué no se llevó a cabo la fusión “socialista” CCM-Unicaja, que en marzo de este año todavía se presentaba como el “camino inteligente” y un ejemplo “pionero” de la “tercera generación” de cajas? Raro, raro, raro...

Parecería "un negocio" más apropiado para “Beyos y Ponga, SL”, en línea con la adquisición de la finca La Talá a los nozares-masaveus, pero el caso es que la operación de unir Cajastur con la cojitranca burra manchega ha merecido el aplauso unánime de los tres mil palmeros asturianos que chupan de la mamandurria del poder: ¡vaya tropa!