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Entre Repúblicas
Cuestiones clericales en un mitín en 1906.
                                                

 

El sábado 25 de Agosto de 1906 se celebró en los Campos Elíseos de Gijón un mitin de propaganda republicana. Organizado por Unión Republicana, en él intervinieron destacadas figuras de la política regional y nacional, como Ramón Alvarez García, José Pedregal, Melquiades Alvarez, Rafael María de Labra y Gumersindo Azcárate. De los discursos pronunciados se han entresacado los párrafos que hacen referencia a la denominada cuestión religiosa.

Melquiades Alvarez:

"Y como yo creo que hay problemas en la vida nacional de gran trascendencia, de extraordinaria gravedad, problemas, el regional, que por la incapacidad del poder central va dejando sedimentos de odio en algunas regiones, problemas sociales en que la incapacidad de los gobernantes impide que la monarquía pueda acceder a las pretensiones de los obreros, en lo que tengan de legítimas; creo también que hay otros problemas más hondos, de más trascendencia, que deben preocuparnos a todos. Me refiero, correligionarios, a lo que se llama impropiamente la cuestión religiosa. La cuestión religiosa es, a mi juicio, la clave trascendental de todos los problemas políticos, la que conmueve grandemente a la pública opinión, la única que puede sacudir el estado en que vive adormecido el espíritu público."

"Abordar, pues, el problema del clericalismo y romper las ligaduras que atan el poder civil a la columna teocrática de la Iglesia es labor patriótica y democrática. Cooperar a ella con energía, con entusiasmo, poniendo, si fuera necesario, el alma entera en esta obra, es cumplir el más elemental de los deberes políticos, y significa la subordinación de los exclusivismos de partido a los grandes intereses nacionales; significa la secularización del poder público ante el cual, correligionarios, deben enmudecer los egoísmos del hombre y del político."

"Debemos, pues, correligionarios, prestar nuestra cooperación, sin abdicar de nuestros ideales, a toda política liberal que vaya encaminada a conseguir la independencia del poder civil; política tanto más generosa y eficaz la nuestra cuanto mayor fuera el desinterés que la inspirara. Pero tened presente que este desinterés colectivo y hasta individual del partido republicano y de sus hombres no está reñido con aquellas exigencias ineludibles de reivindicar para el Estado la integridad de su soberanía, evitando así que repetidas usurpaciones ultramontanas vengan menoscabando los fueros de la potestad civil y conviertan a España en un verdadero estado pontificio."

"Y ahora me preguntareis ¿qué programa es este que entusiasma a los republicanos, que tanta alarma despierta en el campo conservador y reaccionario? ¿Se trata, acaso, y van dirigidas principalmente a los católicos estas palabras, se trata acaso de un programa anárquico, sectario y demagógico, de predicación contra los intereses de la Iglesia? (...) Absolutamente nadie puede ver esto en ese programa de reformas modestísimas con los procedimientos consagrados ya como solución definitiva en todos los países cultos de Europa y América, aún en aquellos más apartados de la tradición y la rutina. Digo esto porque nadie pretende hostilizar a la Iglesia en aquellas condiciones a que tengan derecho para realizar su misión augusta en la tierra.
Los que afirman lo contrario explotan pérfidamente la ignorancia del pueblo y pretenden explotarla para engañar a los incautos y enardecer a los fanáticos, y, hay que decirlo muy alto, siquiera para amordazar la boca a esos hipócritas y fariseos que han asociado el catolicismo en todos los grandes crímenes de la Iglesia; nadie pretende descatolizar España: eso es una cantinela de cuatro locos. Nadie pretende tampoco suprimir el presupuesto del culto y clero y llegar a la separación de la Iglesia y el Estado; ese es un ideal de la democracia futura que quizá fructifique allá en un porvenir muy lejano. (Interrupciones y grandes aplausos)"

"El peligro del clericalismo lo ha explicado muy bien en distintas ocasiones Gumersindo Azcárate; no radica en el número de frailes, en que éstos sean pocos o muchos, pues en los Estados Unidos abundan muchísimo y no existen tales peligros; tampoco existen en los millones de pesetas que se dan a la Iglesia católica. El peligro del clericalismo está en que el Vaticano es un copartícipe de nuestra soberanía para obligarnos a acatar sus decisiones: este es el verdadero peligro."

Rafael María de Labra:

"(...) Otra irregularidad diplomática parecida a la anterior es la relativa a la nota mandada por el Nuncio imponiéndose al ministro de Gracia y Justicia de nuestra patria, pues es punto menos que imposible que en ningún país civilizado el Nuncio se imponga a un ministro y esta actitud del delegado del Papa constituye un atentado a nuestra propia dignidad, a la soberanía nacional y al poder civil. (Estrepitosos aplausos)
Esto sucede en nuestra pobre nación y a pesar de ser consejeros del Papa dos cardenales españoles como Merry del Val y Vives; estos dos hombres reniegan de su carácter español para servir a la causa del Vaticano. Sin hacer ofensa a nadie, no puedo menos de asombrarme cuando veo a estos dos cardenales, que son españoles y que tienen su sueldo pagado por España, imponiéndose a nuestra nación y negando con esto todo principio de soberanía del Estado: cuando esto observo no puedo menos de recordar a aquellos frailes de 1823 que en el día terrible de la invasión de los cien mil hijos de San Luis, se unieron a los absolutistas franceses, a los extranjeros, para abatir a España y renegar de la nación a la cual pertenecían. (Gritos de muy bien)
La libertad de cultos, señores, es en nuestro país de todo punto necesaria, puesto que de ella emana la libertad en la enseñanza y el sostenimiento de las escuelas laicas por el Estado. La libertad de la enseñanza es indispensable y de una importancia trascendental, puesto que en virtud de ella se prescinde de todo rutinarismo, hace a los hombres seres conscientes y conocedores de los deberes y derechos que tienen para con la sociedad y para con el Estado, el cual debe tomar a su cargo el sostenimiento de esa clase de enseñanza para que esta manera realice su fin propio.
Otro problema tan grave y tan importante como el de la libertad de cultos es el relativo a la secularización de los cementerios. Esa división de los cementerios en cuya virtud hay a un lado los considerados, los hipócritas, y al otro los réprobos, esta división, digo, me revuelve la sangre porque esto es la prueba más clara del africanismo en España. (Grandes risas)"

Gumersindo Azcárate:

"Recientemente se han celebrado unos ejercicios espirituales en León bajo la dirección de dos padres jesuitas, los que al terminar hicieron esta declaración:

"Ilustrísimo y Reverendísimo Señor Obispo de León.
Ilmo. Señor: Los que suscriben, sacerdotes todos de esta Diócesis, a V.S.I respetuosamente dicen: Que después de haber hecho los ejercicios espirituales, presididos por V.S.I. y bajo la dirección de los sapientísimos y apostólicos RR.PP. Coloma y Egaña que han demostrado en sus pláticas y meditaciones, su encarnación viva del espíritu del Santo del Fundador, no quieren separarse sin hacer por escrito esta declaración explícita ante Dios y ante los hombres, a saber: que ni ahora ni nunca, con la gracia de Dios, nos suscribiremos ni leeremos ningún periódico liberal; entendiendo por tales así los que quieren cohonestar su verdadero liberalismo con el apellido de católicos, como los rabiosamente anticlericales, lo mismo los periódicos de Madrid, La Epoca, Imparcial, Heraldo, Liberal, Diario Universal, El Globo, El País y Los Dominicales, y otros ejusdem furfuris, sino que con todas nuestras fuerzas procuraremos por todos los medios que estén a nuestro alcance, restarles suscripciones y fomentar las de la prensa netamente católica. Además, cúmplenos consignar, que respecto a la prensa local, ni leeremos ni recomendaremos más que la aprobada por V.S.I.
Con esto entendemos que profesamos públicamente nuestra fe sin vacilaciones ni ambigüedades y demagogia a nuestro Rey y Señor Cristo Jesús, a quien queremos servir, reverenciar y amar sobre todas las cosas, y mediante esto salvar nuestras ánimas.
Dios guarde a V.S.I. muchos años. León, 12 de Julio de 1906."