Por
Francisco Pi y Margall
y Francisco Pi y Arsuaga.
El Almirante Cervera al General en Jefe Blanco. Santiago
de Cuba, 1º de Julio de 1898.- Por el general Toral
conoce Vuecencia la jornada de hoy. Cree evidente que
la retirada de mis fuerzas desembarcadas implica
la pérdida inmediata de la plaza. Sin ellas no
puedo intentar salida. Yo creo lo mismo que
Toral y nuestra salida parecería una fuga que
a todos repugna. Así opinan también mis
capitanes. Suplico las instrucciones que le he pedido.
El General
Jefe Blanco al Almirante Cervera. Cuba, Habana, 1º
de Julio de 1898 (10,30 n.).- Urgentísimo. Clave
L.- Vistos progresos enemigos a pesar heroica defensa
guarnición y de acuerdo con la opinión
del Gobierno de Su Majestad, reembarque V.E.
tripulaciones y, aprovechando la oportunidad más
inmediata, salga con todos los barcos de esa escuadra,
quedando en libertad de elegir derrota que considere
oportuna, autorizándole para que deje
ahí alguno de ellos que por su poca marcha o
circunstancias no ofreciera probabilidades de salvación.-
Debo advertir a V.E. para su noticia, como información
y sin carácter de prevención, que en Cienfuegos
sólo hay tres barcos y nueve aquí, ninguno
de importancia.
El General
Jefe Blanco al Almirante Cervera. Cuba, Habana, 1º
de Julio de 1898 (10,45 n.).- Urgente. Clave O.- Ampliando
mi telegrama anterior de esta noche, prevengo a V.E.
apresure lo posible su salida de ese puerto
antes de que el enemigo pudiera apoderarse de la boca.
El General
Jefe Blanco al Capitán General de Santiago de
Cuba, Toral, Habana, 1º de Julio de 1898 (10,55
n.).- (…) Es indispensable concentrar las fuerzas
y prolongar todo cuanto se pueda la defensa, procurando
a toda costa que enemigo no se apodere de la boca del
puerto antes que salga la escuadra, que debería
salir lo antes posible para no tener que rendir ni destruir
los barcos.
El General
Jefe Blanco al Ministro de la Guerra, Correa. Cuba,
Habana, 1º de Julio de 1898.- Almirante Cervera
se preocupa para abandonar puerto en cuya operación
teme quede destruida escuadra, y pide nuevas instrucciones.
Le contesto de acuerdo telegrama V.E. núm. 90,
que abandone aquél, aprovechando oportunidad
más inmediata, antes que enemigo ocupe boca.
El Almirante
Cervera al General en Jefe Blanco. Santiago de Cuba,
2 de Julio de 1898 (madrugada).- Urgente.- Recibo sus
telegramas urgentes de anoche; envío a mi Jefe
de Estado Mayor para que los muestre al General Toral,
y mando encender para salir en cuanto se reembarque
mi fuerza.
El General
Jefe Blanco al Almirante Cervera. Cuba, Habana, 2 de
Julio de 1898 (5,10 m.).- Urgentísimo.- En vista
estado apurado y grave de esa plaza que me participa
General Toral, embarque V.E. con la mayor premura tropas
desembarcadas de la escuadra y salga con ésta
inmediatamente.
El Almirante
Cervera al Comandante General accidental del 4º
Cuerpo de Ejército, Santiago de Cuba, Toral.-
Excmo. Sr.: Después de los telegramas del Excmo.
Sr. General en Jefe, que le enseñó esta
mañana mi Jefe de Estado Mayor, acabo de recibir
el siguiente: “En vista estado apurado (…)
salga con ésta escuadra inmediatamente.”
Lo que tengo el honor de trasladar a V.E., a fin de
que dé sus órdenes para poder cumplimentar
inmediatamente la del General en Jefe.- Santiago de
Cuba, 2 de Julio de 1898.- Pascual Cervera.
El Comandante
General accidental del 4º Cuerpo de Ejército,
Toral, al Almirante Cervera.- Excmo. Sr.: Enterado de
cablegrama del General en Jefe dirigido a V.E. disponiendo
el reembarque de las fuerzas de la escuadra, ordeno
con urgencia que la compañía que se halla
en San Miguel de Parada, vaya a embarcar a San José;
la de Mazamorra, en Socapa; la de Cruces, en el muelle
de este nombre; la que está entre los fuertes
de Gasómetro y Hornos, en Punta Blanca, y el
resto de las fuerzas de Marina desembarcadas, en el
muelle Real.- Lo que tengo el honor de comunicar a V.
E. para su conocimiento y efectos de embarque de las
referidas compañías.- Santiago de Cuba,
2 de Julio de 1898.- José Toral.
El General
en Jefe, Blanco, al Comandante General de Santiago de
Cuba, Toral.- Habana, 2 de Julio de 1898.- Recibido
telegrama de V.E. de la una y media. Comprendo
situación difícil, pero no desesperada.
Si Escario o Pareja se incorporan, mejorará mucho.
De todos modos, sostenga V.E. la plaza a toda costa
y antes capitulación procure unirse con
alguna de aquellas fuerzas, dejando heridos y enfermos
en hospitales asistidos Cruz Roja; población
no deberá destruirse a pesar lo que anoche dije.
Lo esencial es que escuadra salga enseguida,
pues si se apoderan de ella los americanos, España
estará moralmente vencida y tendrá que
pedir la paz a merced del enemigo. Una
plaza perdida puede recobrarse; la pérdida de
la escuadra en estas circunstancias es decisiva y no
se recobra. No deje V.E. de telegrafiarme comunicándome
los sucesos y sus impresiones.
El Capitán
General de Cuba, Blanco, al Ministro de la Guerra, Correa.
Habana, 2 de Julio de 1898.- (…) He ordenado salga
escuadra inmediatamente, pues si se apodera enemigo
boca puerto, está perdida.
El Comandante
General Apostadero, Manterola, al Ministro Auñón.
Habana, 3 de Julio de 1898.- Comandante Marina Cuba
me dice: “Salió nuestra escuadra,
sosteniendo fuego vivísimo, que no se oye ya,
con la enemiga; parece ha conseguido romper el bloqueo,
dirigiéndose al Oeste.”