asturiasemanal.es
laboral ecología cultura opinión política etcétera
  inicio
con tacto
   

La mala calidad del aire que respiramos en Asturias.


Por Carmelo de Samalea.



Nos hemos enterado de la mala calidad del aire que respira la mayor parte de la población de la zona central asturiana, no por las autoridades, tan proclives a organizar happenings peridístico-publicitarios, sino por grupos ecologistas como la Coordinadora Ecoloxista y Ecologistas en Acción. Este hecho ya es de por sí bastante chocante y significativo.

Los grupos ecologistas, sustituyendo a las autoridades responsables, dieron a conocer los malos datos de la contaminación y de esa manera se pudo saber que gran parte del año hemos estado respirando un aire con partículas en suspensión (PM10) muy por encima de los valores máximos considerados como no perjudiciales para la salud. Y lo mismo sucede con otras sustancias tóxicas, como los óxidos de nitrógeno. Además, seguro que con otras autoridades y funcionarios menos pasotas y con unas mediciones más exhaustivas, los resultados serían peores y más alarmantes.

Nuestros pulmones aún hubieran tenido que recibir un aire más tóxico si la lluvia, en un año de excepcional pluviosidad, no hubiera contribuido a purificarlo de forma tan continuada. O si los grupos de las centrales térmicas hubieran estado funcionando a pleno rendimiento en lugar de permanecer parados durante largos períodos.

A tenor de los datos que los grupos ecologistas han hecho públicos, resulta preocupante la persistente incapacidad del gobierno asturiano para garantizar a la población un aire respirable. Cuando se conozcan los resultados anuales de las emisiones a la atmósfera de las grandes industrias de la región, si es que se hacen públicos, la preocupación se va a transformar en indignación.

Que respirar aire contaminado “perjudica seriamente la salud” y puede llevar a la muerte no es ninguna novedad. Que las autoridades han sido más que tolerantes y complacientes con los propietarios y directores de esas chimeneas tan contaminantes de que está erizada Asturias es algo de sobra conocido. Pero que esto ocurra cuando Izquierda Unida, coalición en la que abunda lo verde y están Los Verdes, es socio de gobierno y necesario apoyo parlamentario, ya es cosa que produce estupefacción.