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¿Está la economía de Estados Unidos fuera de peligro?


XINHUA
tribunahispanausa.com



Aunque muchos piensan que la recesión ya está llegando a su fin, otros argumentan que se podría dar otra caída antes de que se vea la luz al final del túnel. Esta cuestión se la preguntan tanto expertos como no expertos.


El Departamento de Comercio informó el jueves de que la economía estadounidense creció un 3,5 por ciento en el tercer trimestre de este año después de contraerse durante cuatro trimestres consecutivos, lo que supone la señal más fuerte por ahora de que la peor recesión desde la década de 1930 está terminando.

En los dos primeros trimestres de 2009, el producto interior bruto (PIB) real de EEUU cayó un 6,4 y un 0,7 por ciento, respectivamente. En los dos últimos trimestres de 2008, la economía se contrajo un 2,7 y un 5,4 por ciento, respectivamente.

Los datos muestran que el aumento en el PIB real durante el tercer trimestre de este año refleja una amplia gama de contribuciones positivas de diferentes sectores económicos.

El gasto real por consumo personal aumentó un 3,4 por ciento en el tercer trimestre, en comparación con una caída del 0,9 por ciento en el segundo. El gasto por consumo de bienes duraderos (productos que se espera que duren más de tres años) saltó hasta una tasa anualizada del 22,3 por ciento en el tercer trimestre, la mayor subida desde finales de 2001.

La exportación de bienes y servicios aumentó un 14,7 por ciento en el tercer trimestre, en contraste con una caída del 4,1 por ciento en el segundo. El cambio en inventarios reales privados sumó un 0,94 por ciento al cambio en el PIB real en el tercer trimestre después de substraer 1,42 puntos porcentuales al cambio del segundo trimestre.

El gasto del gobierno federal, que subió a una tasa del 7,9 por ciento en el tercer trimestre, también fue una importante contribución a la recuperación económica.

El mercado inmobiliario mostró también señales positivas durante el verano. El gasto en construcción de viviendas subió a una tasa anualizada del 23,4 por ciento, el mayor aumento desde 1986.

"Después de cuatro trimestres seguidos de caídas, el crecimiento positivo del PIB es una señal alentadora de que la economía de EEUU se está moviendo en la dirección correcta", dijo el jueves la Casa Blanca en una declaración.

Optimismo aun cauto

Aún así, el gobierno se mostró optimista pero cauto, admitiendo que las cifras del PIB son sólo una parte de la historia.

"Este bien recibido hito (el crecimiento en el tercer trimestre) es sólo un paso más, y aún nos queda un largo camino hasta que la economía se recupere completamente", agregó la Casa Blanca en su declaración.

"La tasa de desempleo sigue siendo inaceptablemente alta para cada persona que no tiene trabajo, para cada familia cuya casa puede embargar el banco, para cada pequeña empresa que tiene que hacer frente a la falta de crédito", afirmó el secretario del Tesoro, Timothy Geithner. "La recesión sigue siendo grave", señaló.

En respuesta a los datos del PIB, el presidente Barack Obama afirmó que "aunque este informe de hoy (jueves) representa un gran progreso, la pauta que uso para medir la fuerza de nuestra economía es no sólo si el PIB está creciendo, sino también que si estamos creando empleo, si las familias lo tienen más fácil para pagar las facturas, si las empresas están contratando y les va bien".

Muchos economistas se hacen eco de las declaraciones de Obama, preocupados por si la economía pierde su fuerza debido a que la recuperación está impulsada principalmente por el paquete de estímulos del gobierno, y puede no ser sostenible cuando se eliminen las políticas de estímulos.

La administración Obama lanzó en febrero un paquete de estímulos de 787.000 millones de dólares. Pero algunas de las políticas ya han expirado o lo harán pronto.

Después de que concluyese el programa "Dinero por chatarra" en agosto, las ventas de automóviles en el país cayeron en picado.

Las ventas de viviendas de primera mano también se hundieron a una tasa anual inesperadamente alta del 3,6 por ciento en septiembre debido a que el programa de recorte de 8.000 dólares en impuestos para primeros compradores expirará el 30 de noviembre.

A los constructores ahora les preocupa que puedan tener problemas para vender sus viviendas sin estos incentivos.

Quedan muchos retos por delante.

Esta claro que el crecimiento de la economía de EEUU es una buena noticia para la economía mundial. Pero la sostenibilidad de esta recuperación aún es incierta.

En primer lugar, aunque el gobierno es muy consciente de la importancia de la creación de empleo, la alta tasa de desempleo no caerá hasta niveles razonables próximamente, lo que significa que la economía sufrirá más tiempo de lo previsto.

"Aunque hayamos dado un gran paso, sabemos que queda un largo camino hasta la completa recuperación", dijo Christina Romer, presidenta del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca. "No puedes tener una tasa de desempleo del 9,8 por ciento y no estar en problemas", dijo.

La Reserva Federal y muchas otras instituciones económicas no esperan que la tasa de desempleo caiga por debajo del 9 por ciento en 2010.

En segundo lugar, el problema de la deuda duradera parece difícil de resolver.

El Departamento del Tesoro anunció el 17 de octubre que el desequilibrio del presupuesto federal del año fiscal que termina el 30 de septiembre ha saltado hasta los 1,42 billones de dólares, lo que supone cerca de un 10 por ciento del PIB total, la proporción más alta desde la Segunda Guerra Mundial.

La Cámara de Representantes de EEUU extendió la legislación sobre cuidados sanitarios el jueves, lo que añadirá una carga fiscal extra de 894.000 millones de dólares en un periodo de 10 años.

"Los legisladores tienen opciones para impulsar la recuperación, pero tienen que tener en cuenta los costes a largo plazo, especialmente en términos de déficit presupuestario", dijo Karen Dynan, vicepresidenta y codirectora del departamento de Estudios Económicos en la Institución Brookings de Washington.

La tercera incertidumbre es el propio dólar.

Desde una perspectiva global, el crecimiento de la economía estadounidense está parcialmente basado en la devaluación del dólar, la moneda de reserva aún dominante en el mundo.

Las estadísticas muestran que el dólar estadounidense se ha devaluado más de un 15 por ciento frente a las principales monedas desde marzo de este año.

El diario Washington Post informó el jueves de que "la caída en picado del dólar estadounidense está ayudando a la economía estadounidense a recuperarse, pero está despertando las alarmas en otros países, con ejecutivos empresariales, políticos y expertos calificando el hecho como una de las mayores amenazas para las recuperaciones que se están dando en otras partes del mundo".

Además, quedan otros muchos obstáculos en el camino de la recuperación económica, como la aún débil condición de los créditos, el débil sector bancario y la amenaza de la inflación.

La Asociación Nacional para Economía Empresarial de EEUU predijo que el crecimiento se ralentizará hasta un 2,4 por ciento en el cuarto trimestre. También espera una tasa de crecimiento del 2,5 por ciento en el primer trimestre de 2010, aunque otros economistas opinan que el ritmo podría ser aún más lento, cerca del 1 por ciento.

"Hay mucha incertidumbre sobre la fortaleza y la velocidad de la recuperación nacional, con un crecimiento gradual como la opción más probable", concluyó Dynan.