El ERA, como HUNOSA, también tiene su "Pozu Moqueta" y una muy extensa "red de cableado"
Una comisión de investigación temida por casi todos

Por Marcelino Laruelo.

El Gobierno asturiano que preside Javier Fernández se ha negado a defender los derechos de los ancianos de las residencias públicas y de sus familias frente a los abusos, desmanes e incautación de bienes de que han sido objeto por parte del organismo autónomo ERA. Este Gobierno pudo haber actuado de otra manera cuando se descubrió el pastel, pero prefirió ligar su destino al del ERA. Y no solamente el Gobierno ni el partido que lo sustenta. En el búnker metidos, mientras avanzan desde el este y desde el oeste. Ellos sabrán por qué.

Frente al auge de las “fake news” y otros bulos y propagandas, siempre preferí el “Aunque usted no lo crea, es verdad”, de Ripley. Ocurrió que el pasado día 14 de junio Rosa María Espiño, diputada de Podemos en el Parlamento regional, solicitaba la creación de una comisión de investigación sobre la gestión del organismo autónomo Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias (ERA). Según el reglamento de la Junta, pueden solicitar la creación de una comisión de investigación dos grupos parlamentarios o la quinta parte de los diputados. El grupo de Podemos, con nueve diputados, cumplía este último requisito. Pero vivimos en un mundo de leguleyos y maleza legislativa. Hete aquí que uno de esos diputados estaba enfermo..., y yo me pregunto: ¿cuando un diputado/a está enfermo tiene derecho a la baja laboral y pierde la condición de representante del pueblo? Se les reconoce la firma telemática e incluso pueden votar desde sus casas en determinadas circunstancias, ¿pero nada de esto sirve cuando se trata de la solicitud de una comisión de investigación sobre el ERA? Pues, no: solicitud rechazada por la Mesa de la Junta. Yo es que me caigo del guindo y no doy crédito a lo que veo. Esperemos que una epidemia de gripe o de legionela no mande a la mitad de los diputados, de la Junta o de las Cortes, de baja y deje a los gobiernos con mayorías absolutas para aprobar la colección completa de leyes del embudo. Se lo voy a mandar a Ripley para la colección del “Believe it or not”.

Apelar en estos tiempos guerracivilescos de pose y boquilla (afortunadamente) a la cortesía parlamentaria para que otro partido “preste” un diputado o se sume a la solicitud es como pretender que esas juventudes de ecololós y “suficientemente preparadas” no dejen el prau de la fiesta hecho un gochizal.

Menos mal que el día 4 de julio Matías Rodríguez Feito, diputado del PP en la Junta, presentó, a su vez, otra solicitud para la creación de una comisión de investigación sobre el ERA, esta vez amparada por los once diputados (sanos) de su grupo. Esta solicitud fue aprobada por la Mesa y a primeros de septiembre el Parlamento regional votará si aprueba su constitución o no.

No están los tiempos ni para habilidades ni para cambios de cromos. Estamos en pleno barrido de la clase política del juancarlismo y nadie sabe lo que nos deparará el futuro. El ERA, ya se ha dicho aquí, es una Hunosa de bata blanca. La Hunosa del carbón, creación franquista, dio de comer a decenas y decenas de miles de familias. Sacaban carbón de los pozos que el empresariado ya no quería explotar, con maquinaria y planes obsoletos, con su “pozu moqueta” y demás. Con el ERA es parecido, pero en vez de carbón, son los cuartos de los ancianos más enfermos e indefensos los que se extraen. El ERA tiene también su “pozu moqueta” y una muy extensa “red de cableado”. Sería todo un cante de ópera que, por un quítame allá esas pajas de animadversión parlamentaria, la Junta no aprobase la creación de esa comisión. Y, una vez aprobada, da igual las ganas que pongan sus señorías: va a ser como abrir un pozo negro. La máscara antigás y el traje NBQ serán de uso obligatorio. “Believe it or not”.