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Ojo con el precio del gas natural (III).


Por Julio A. Suárez.


En esta economía especulativa en la que tenemos que vivir como rehenes, el precio del barril de petróleo ha pasado de los 145 dólares en julio de 2008 a los 60 dólares de noviembre, y las previsiones apuntan a unos precios en 2009 de entre 60 y 65 dólares el barril. Los listillos que están al frente de las empresas y sus cómplices necesarios en la estructura del estado, por su conveniencia, han indexado el precio del gas natural al del petróleo. No he oído una palabra al gobierno de que vaya a bajar el precio del gas natural de uso doméstico.

El ministro de la bombilla ha montado un lío fenomenal en sus chalaneos con las grandes compañías eléctricas. Facturación mensual y lecturas estimadas han producido un caos en el país. El ministro, como es natural, quería beneficiar a las eléctricas y por eso autorizó que el cobro del recibo de la luz pasara de ser a sesenta días a treinta, y a cambio, nos regalaba una bombilla de bajo consumo. Da la impresión de que les ha salido el tiro por la culata: ¡que se fastidien!

Pero, ¿qué pasa con el gas natural? Cada vivienda con suministro de gas natural tienen un contador, generalmente invisible para el consumidor, en el que se miden los metros cúbicos de gas natural consumidos. ¿Cuál es el precio del metro cúbico de gas natural para usos domésticos? Esto es un misterio porque en la factura, en lugar de cobrar los metros cúbicos, cobran kilowatios hora. Esa transformación de la unidad consumida y medida, el metro cúbico, en otra diferente, el kilovatio hora, al facturar, se realiza mediante operaciones matemáticas que son un arcano. Porque, y por poner un ejemplo, ya quisiera yo que alguien me dijera que es eso del “poder calorífico superior”.

El señor Miguel Sebastián, ministro de Industria y también de Energía, debería de informar a los españoles, igual que hace con el precio de la bombona de butano, cuál es el precio del metro cúbico de gas natural que consumen en sus viviendas. El ministro, y esa pachanga llamada Comisión Nacional de la Energía, tendrían que hacer público con detalle cuál es el coste de la materia prima, o sea, el gas natural, y que parte del precio final corresponde al transporte por los gasoductos del país y al beneficio de las distribuidoras y comercializadoras. ¿Es mucho pedir saber cuánto se paga y por qué?

El señor ministro de Industria, y también de Energía, se ha quitado la corbata para protestar por el uso abusivo del aire acondicionado durante los meses de calor. Eso está bien, pero, mantener una vivienda a 19 grados entre octubre y marzo ¿es un lujo o un derecho? ¿Tiene la gente corriente derecho a no pasar frío cuando está en casa? ¿Por qué la pachanga esa de la CNE, al contrario que en otros países, no hace ninguna previsión sobre los costes de calefacción por vivienda en las diferentes regiones de España? En Estados Unidos, para el período comprendido entre Octubre de 2008 y Marzo de este año, la estimación es de 1.003 dólares, a un precio medio de 0,414 de dólar el metro cúbico de gas natural.

Mantener la opacidad en el precio del gas natural de uso doméstico solamente significa una cosa: propiciar que las compañías suministradoras obtengan beneficios indebidos a costa de la ignorancia del consumidor.