asturiasemanal.es
laboral ecología cultura opinión política etcétera
  inicio
con tacto
   

Comisión de investigación de la ONU
recibe la bienvenida en Gaza.


Legransoir.info.

 

La Comisión de investigación del Consejo de los derechos humanos de la ONU comenzó su actuación en la banda de Gaza para tratar de establecer si se cometieron crímenes de guerra durante la agresión israelí "Plomo fundido" de diciembre y enero últimos.

"Hemos venido aquí para ver, aprender, discutir con las personas de todos los medios; con la gente corriente, los responsables políticos y los miembros de la administración", declaró a los periodistas el jurista sudafricano Richard Goldstone, que dirige el equipo formado por cuatro investigadores.

Los investigadores tuvieron que pasar por Egipto para poder entrar en la banda de Gaza, donde tienen previsto permanecer durante una semana.

Goldstone, antiguo procurador del Tribunal penal internacional para la ex-Yugoslavia (TPIY), pretende tener listo su informe a comienzos de agosto.

Israel ha hecho saber, desde este mismo momento, que no cooperará con los investigadores de la ONU. Ygal Palmor, uno de los portavoces del ministerio israelí de Asuntos Exteriores, explicó que su gobierno estimaba que la comisión tenía la consigna de "declarar a Israel culpable antes incluso del comienzo de las investigaciones".

En un comunicado emitido por el portavoz de Hamas, Faouzi Barhoum, se ha alegrado por la llegada del equipo de encuesta y dijo que esperaba "ver a los dirigentes del enemigo sionista citados tan pronto como fuera posible" ante la justicia internacional por crímenes de guerra.

Varias organizaciones de defensa de los derechos humanos habían reclamado la apertura de una encuesta, creíble e independiente, sobre el comportamiento del ejército israelí en la banda de Gaza y habían señalado especialmente la posible utilización de fósforo blanco en los combates y los bombardeos de las zonas residenciales.

La agresión lanzada por Israel, que comenzó el 27 de diciembre del año pasado y duró 22 días, causó la muerte a 1.417 personas, de las que 926 serían civiles, según fuentes palestinas.