Los ricos votaron por Clinton más en 2016 que en las anteriores elecciones
El mito de la clase obrera blanca reaccionaria en USA
Por Eric London
(14-11-2016)

El Partido Demócrata y los medios de comunicación han atribuido la victoria electoral de Donald Trump a la ignorancia y al inherente racismo y sexismo de la llamada “clase trabajadora blanca”. Este tipo de afirmaciones falsas basadas en cuestiones de identidad se basan en interpretaciones superficiales de los resultados electorales.

Hillary Clinton recibió alrededor de 10 millones de votos menos que los que recibió Barack Obama hace ocho años. Trump, recibió la menor cantidad de votos que ha recibido un candidato de ambos partidos desde el año 2000, pese a que el electorado había aumentado en 18 millones de personas desde el 2008.

Clinton y Trump recibieron el 26,6 y 25,9 por ciento de los votos, respectivamente, el 43,2 por ciento de los electores no eligió a ninguno. 99 millones de votantes que se abstuvieron o votaron por otros partidos son una muestra del descontento social y no de apatía. Trump recibió unos 27 millones de votos de hombres blancos, prácticamente la misma cantidad que los 27,2 millones que recibió el candidato republicano, Mitt Roney, en el 2012. En cuanto a las mujeres, 35,5 millones de ellas votaron por Clinton este año, 2,1 millones menos que las 37,6 millones que votaron por Obama en el 2012. Solamente el 30 por ciento de las mujeres inscritas para votar lo hicieron por Clinton, mientras casi la mitad de ellas no votó. Clinton también sufrió importantes pérdidas entre los afroamericanos, latinos y los votantes jóvenes. En el 2012, Obama consiguió 16,9 millones de votos de los votantes afroamericanos, Clinton, 3 millones menos. Unos 9 millones de Latinos votaron por Obama y Clinton, a pesar del importante aumento de la población latina en los últimos cuatro años. Clinton perdió el 8% del voto de los jóvenes entre 18 y 29 años de edad respecto a Obama y a pesar del crecimiento significativo de este grupo demográfico.
Porcentualmente, todos los distintos grupos raciales se desplazaron hacia el candidato republicano en comparación con el 2012; sin embargo, fueron los electores blancos los que llevaron a cabo el menor cambio a favor de Trump (1 por ciento), en comparación con los afroamericanos (7 por ciento), latinos (8 por ciento) y asiático americanos (11 puntos).
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