Canteras de Aboño: ¿Será por piedra o será por la pasta?

De las canteras de Aboño iban a extraer 20 millones de toneladas, pero descubrieron que les salía más barato quitárselo a la playa de San Lorenzo.

Se ha puesto en conocimiento de la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo, en Madrid, la posible relación entre la no explotación de las canteras de Aboño, de donde “se esperaba extraer 20 millones de toneladas de material”, y la utilización en su lugar del fondo marino de la playa de San Lorenzo y de la bahía de Gijón para la obtención de ese material para los rellenos de la obra de ampliación de El Musel. La Autoridad Portuaria de Gijón puede haber vulnerado las estipulaciones del concurso público y del contrato de adjudicación de la obra.

En enero de 2005, previo concurso público, el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Gijón adjudicó a la UTE formada por Dragados-Drace-Fomento de Construcciones-Alvargonzález Contratas-Sato las obras de ampliación del puerto de El Musel, con un presupuesto de más de 579 millones de euros y un plazo de ejecución de 46 meses.

Entre las obligaciones de la empresa adjudicataria figuraban la localización de las canteras y la aportación de los materiales de relleno necesarios para una obra que, fundamentalmente, consiste en la construcción de diques y rellenos.

De las canteras de Aboño, situadas en las inmediaciones del puerto y propiedad de HC Energía, Sato y Suárez del Villar, “se esperaba extraer 20 millones de toneladas de material. Por ello, el 26 de julio de 2004 el presidente de la Autoridad Portuaria, Fernando Menéndez Rexach, y Joaquín Coronado, entonces consejero delegado de HC Energía, firmaron un acuerdo de intenciones para que el adjudicatario de la ampliación portuaria pudiera explotar la cantera de Aboño.” Según informó La Nueva España el 26-11-2007. Pero, según se detalla en el citado artículo, surgieron dificultades con los propietarios de las citadas canteras.

En Febrero de 2005, la Autoridad Portuaria de Gijón inició la tramitación de los permisos ambientales necesarios para obtener 24 millones de metros cúbicos de arena de la playa y bahía gijonesa para los rellenos de las explanadas y muelles en construcción. No fue la adjudicataria de las obras, UTE Cabo Torres, la que solicitó dichos “dragados”, sino la Autoridad Portuaria de Gijón, pese a que la Ley de Costas lo prohíbe.

La extracción de esos 24 millones de metros cúbicos de áridos del fondo marino de la playa de San Lorenzo y de la bahía gijonesa fue adjudicado por la Autoridad Portuaria de Gijón, y no por la UTE Cabo Torres, a las empresas Royal Boskalis y Van Oord en 65 millones de euros.

Además de la nulidad de las actuaciones ambientales que se pide a la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo, estos hechos pueden suponer una grave vulneración de las estipulaciones del concurso público y de las cláusulas del posterior contrato de adjudicación de la obra.