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Musel Arena: ¡Dejad a la playa de San Lorenzo en paz!

Por Marcelino Laruelo.

 

 

No contentos con haber arrasado el fondo marino de la bahía gijonesa con la extracción de 25 millones de metros cúbicos de arena para sus chanchullos de El Musel, ahora quieren "marbellizar" la playa de San Lorenzo con más vertidos de arena y obras.


La Autoridad Portuaria de Gijón me ha autorizado finalmente a consultar, en ordenador, no en papel, parte de la documentación relativa a los proyectos de “regeneración” de la playa de San Lorenzo y los resultados del plan de vigilancia ambiental de las obras de ampliación del puerto de El Musel.

Se trata de miles de páginas que en formato pdf “pesan” 497 MB. Y en una primera lectura de la parte referida a dichos proyectos de “regeneración” de la playa de San Lorenzo se observa que hay mucho “copiar y pegar” y mucho cálculo teórico e hipótesis, mientras que pese al elevado número de escaleras de la playa de San Lorenzo, se echa en falta un seguimiento sobre el terreno de las oscilaciones de la playa viva, es decir, de los movimientos de arena que cambian permanentemente el perfil y la planta de la playa en virtud de oleajes, corrientes, mareas, vendavales, riadas, etc.

Sin olvidarme de citar, como antecedente, el viejo proyecto de “marbellización” de la playa de San Lorenzo, aprobado por el ayuntamiento de Gijón en 1988, y que consistía en la construcción de un dique en Santa Catalina y el vertido de 300.000 metros cúbicos de arena, he podido confirmar que en Marzo de 2004 la Autoridad Portuaria de Gijón solicitó a la Universidad de Cantabria (Fundación Leonardo Torres Quevedo) la elaboración de un estudio de la playa de San Lorenzo que analizara y determinara, a tenor de lo establecido en la Declaración de Impacto Ambiental de la ampliación de El Musel, las medidas correctoras para impedir el supuesto retroceso de la línea de costa de la playa de San Lorenzo por efecto del basculamiento de la playa, originado por el nuevo dique. Este documento fue elaborado por Javier López Lara, doctor ingeniero de CCP y miembro del Grupo de Ingeniería Oceanográfica y de Costas (GIOC), bajo la dirección de Raúl Medina Santamaría, catedrático de la Universidad de Cantabria y director del GIOC.

Para el estudio del oleaje utilizaron un informe complementario al proyecto de ampliación del dique de la Osa. Dada la complejidad de las corrientes vinculadas al oleaje, que son las que más afectan a la estabilidad de la playa, las calcularon por métodos numéricos según un modelo del GIOC. Los modelos para determinar la evolución de una playa según la dinámica del oleaje y el tipo de arena los tomaron de los australianos Wright y Short. Las fotografías utilizadas son de Google Earth, aunque no figura ni la fecha ni, mucho menos, el estado de la marea, del oleaje, del viento y de la presión atmosférica. Y sobre ellas se trazan líneas azules, rojas y amarillas que pretenden establecer la forma en planta de la playa. Mucha teoría de despacho y muy poca labor de observación en la propia playa de San Lorenzo. Sin embargo, el catedrático Raúl Santamaría, en conferencia pronunciada sobre la protección de la costa, en el ciclo organizado por la FSA-PSOE sobre Gestión inteligente del territorio en Asturias, afirmó que para poder establecer el perfil y conocer el ciclo natural de una playa de Santander estuvo tres años tomando datos. No me parece a mí que haya recibido igual dedicación la playa de San Lorenzo.

Yo no he visto definido cual es el retroceso de la línea de costa de la playa de San Lorenzo que justificaría el proyecto de “regeneración”, ni la parte de la playa que retrocedió, ni si ese supuesto retroceso es temporal o definitivo, ni qué ha originado tal retroceso. Igualmente, tampoco he visto definido el perfil de equilibrio de la playa ni la profundidad de corte de San Lorenzo.

Por contra, los autores de este proyecto de “regeneración” de 2004 afirmaban en sus conclusiones que no existen diferencias apreciables entre los perfiles de la playa tomados en Octubre de 1994, Julio de 1995 y Agosto de 2001, y que no detectaban pérdidas ni ganancias de arena dignas en mención entre ambas fechas extremas. Entonces, ¿de qué “regeneración” se habla? La principal conclusión de las simulaciones efectuadas es que la ampliación del puerto tiene una influencia muy pequeña en la playa de San Lorenzo y que producirá una reducción de la energía del oleaje así como un giro de los frentes en el sentido de las agujas del reloj, fundamentalmente en pleamar y para oleajes del cuarto cuadrante, con una diferencia máxima de altura de ola de 0,5 m y de 4 grados de giro. La modificación de las corrientes tenderá a potenciar el flujo en dirección Oeste, lo que producirá cambios en la forma en planta y en el perfil de la playa. La línea de playa girará en el sentido de las agujas del reloj y el perfil de playa se volverá más rígido. También llamaban la atención sobre la importancia de que el tamaño y color de la arena de aportación para la futura “regeneración” fuera idéntico al de la playa para que no se produjesen alteraciones visuales ni en su funcionalidad y usos tradicionales. Estimaban entonces en 150.000 metros cúbicos el volumen del vertido.

En ningún momento en los estudios y planes de “regeneración” se hace referencia a los 24 millones de metros cúbicos de arena sacados del fondo marino de la bahía de San Lorenzo y sus posibles efectos sobre el oleaje, las corrientes y la propia playa. ¿Acaso los autores de este informe ignoraban en 2004 que se iba a llevar a cabo tal actuación? Tampoco se valoran las modificaciones que las riadas del Piles ocasionan en la playa, por ejemplo, las de Junio de 2010.

El proyecto técnico de “regeneración” de la playa de San Lorenzo fue redactado en Septiembre de 2004 por el Ingeniero de CCP Lorenzo Quevedo Negrete, de la empresa vasca de ingeniería Sener.

En el proyecto se estima que será necesario extraer del fondo marino150.000m3 con los que se realizaría un vertido de 132.000m3. A ello habría que añadir la extracción de otros 50.000m3 para futuras labores de mantenimiento de la playa regenerada. El presupuesto por contrata se estableció en 1.601.264 euros (con iva), un plazo de tres meses de ejecución y solamente un año de garantía de la obra, lo que no deja de ser sorprendente y permite barruntar el alto grado de inseguridad que tienen sobre la evolución final del vertido de arena en la playa.

En Septiembre de 2009, la Autoridad Portuaria de Gijón se dirigió de nuevo a la Universidad de Cantabria, en este caso, al Instituto de Hidráulica Ambiental para que realizara un análisis de cómo había evolucionado la playa de San Lorenzo en los últimos dos años con la finalidad de compararlo con lo previsto en el otro informe sobre la playa de 2004. Este nuevo estudio fue realizado por la licenciada en Ciencias del Mar Lucía Vega Fernández, y por el catedrático de la Universidad de Cantabria Raúl Medina Santamaría y figura como fecha de finalización el 19 de Enero de 2010.

Según parece, la Autoridad Portuaria de Gijón decidió aumentar el tamaño del grano de la arena a verter en San Lorenzo, que pasó de 0,3 a 0,4 mm., sensiblemente más grueso que la arena nativa. Este es el motivo de que el volumen de arena a verter haya disminuido.

El 12 de Enero de 2010 se celebró una reunión en la sede de la Autoridad Portuaria de Gijón entre representantes de dicho organismo, del Ayuntamiento de Gijón, de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar y los citados redactores de este estudio, a los que se les pidió un análisis del avance de la línea de costa de la playa de San Lorenzo en el supuesto de vertidos de arena de diferentes volúmenes: 60.000m3; 110.000m3 y 200.000m3.
Los avances estimados según el volumen de vertido son:
Escalera 4: 13,5m; 21m y 33,5m.
Escalera 8: 10m; 19m y 34,5m.
Escalera 12: 11m; 21m y 35,5m.

Las diferencias respecto a lo que había previsto en 2004 las consideraron mínimas y afirmaron que sin vertido de arenas se producirá un retroceso de 12m en la escalera 12 y un avance de 4m en la escalera 2. Proponen que el vertido de arena debe de hacerse allí donde existe déficit y dicen que esta arena más gruesa (0,4mm) tenderá a ubicarse en la zona superior de la playa, alcanzando en la zona Oeste una anchura de 29 mts, 37m en el centro de la playa y 41m en la zona del Piles, y una altura sobre el nivel actual de 1m en el momento del vertido. Proponen un volumen de 60.000m3 de arena 0,4mm.

Con fecha de salida 14 de Julio de 2010, el subdirector general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, Miguel Velasco Cabeza, en escrito dirigido a la Autoridad Portuaria de Gijón dice que el ocho de Julio se recibió el proyecto de regeneración de la playa de San Lorenzo (obsérvese la celeridad de la tramitación, pese a ser en pleno período vacacional de verano). Afirma que en dicho proyecto de “regeneración” se recogen ya las determinaciones del informe de la Subdirección de Sostenibilidad de fecha once de Junio del mismo año, en particular el volumen de arena a aportar: 110.000m3. Dice que entonces el proyecto es correcto y que no hay inconveniente en que las obras empiecen en el más breve plazo y de acuerdo con lo pactado con la dirección compartida de la Autoridad Portuaria y del técnico que designe la Demarcación de Costas de Asturias.

En conclusión y a mi modo de ver, se ha teorizado en demasía sobre la playa de San Lorenzo, se habla de “regeneración” cuando de lo que se trata es de resucitar el viejo proyecto “marbellizador” de 1987 para convertir toda la playa en un Piles artificial, y para eso ya tenemos las playas del Arbeyal y de Poniente. El Ayuntamiento de Gijón, su corporación y su alcaldesa, deberían de defender con un poco más de interés la playa de San Lorenzo y la bahía gijonesa, que llevan cincuenta años sufriendo agresiones sin parangón, la última de ellas la destrucción del fondo marino con la extracción de más 25 millones de metros cúbicos de arena para las obras de El Musel. La Corporación gijonesa y su alcaldesa tienen que pararle los pies a una Autoridad Portuaria desarrollista y expansionista, reconvertida en Autoridad Arenera y que se ha ido adueñando de todo el litoral gijonés, y pararle los pies, igualmente a una Demarcación de Costas y a un Subdirección de Sostenibilidad (¡) que siguen informadas por el mismo espíritu desarrollista y obrapublístico de los años sesenta y setenta, adaptado ahora a las nuevas condiciones.

Todos los años, la mar desmiente sus cálculos y teorías llevándose por delante obras y playas artificiales. Las últimas, estos días pasados en Cataluña.

¡Que dejen en paz a la playa de San Lorenzo!