Operación “Bombo” contra la crisis.

Por Braulio Alvarez.

Cien economistas españoles han lanzado un manifiesto con una original propuesta para garantizar la supervivencia de la Seguridad Social y de las pensiones, al mismo tiempo que se empuja al país para salir de la crisis. Este grupo de economistas ha sorprendido con sus novedosas propuestas a los círculos de iniciados y a la prensa salmón. Tanto The Economist, Le Canard Enchainé o Financial Times se pelean por obtener la primicia.

“Los cien del Bombo”, como se autotitulan, han preferido, sin embargo, entrevistarse primero con el presidente del gobierno y con los líderes políticos y los agentes sociales (antes, patronal y sindicatos) del país para explicarles personalmente en qué consiste su plan de salvamento. Por la feliz circunstancia de que uno de “los cien” es cuñado del autor de estas líneas, asturiasemanal.com ha podido conocer de primera mano el contenido de dicho manifiesto.

El manifiesto de la “Operación Bombo” está escrito en lenguaje llano y comprensible. Ocupa cinco folios a una cara y mecanografiados a doble espacio. No se propone ni de reducir gastos ni de aumentar impuestos.

Lo que se propone en la “Operación Bombo” para relanzar la economía es que un millón de españolas por año, de aquí a 2015, acepten voluntariamente quedarse embarazadas y tener un hijo. Estaríamos hablando, según las estimaciones, de un incremento suplementario de la población española de más de cinco millones de habitantes que, además, podrían generar indirectamente otros dos millones de nacimientos más por efecto de la emulación. Estos siete millones de nuevos españoles, entre otras cosas, garantizarían el relevo laboral y los ratios generacionales, así como la pervivencia del sistema de pensiones en sus condiciones actuales.

Pero la “Operación Bombo”, de llevarse a cabo y contar con el beneplácito del gobierno, que tendría que implementar una serie de medidas compesatorias para las futuras madres, sería también un revulsivo frente al actual estancamiento económico y tiraría del crecimiento con unas tasas anuales estimadas entre el uno y medio y el tres por ciento. De entre las principales magnitudes que aparecen detalladas y justificadas en la addenda del manifiesto merecen destacarse las que afectarían a la producción nacional:

Harían falta entre doce y dieciséis millones de carritos, unos seis millones de corralitos y cunas, diez millones de sillas portabebés para los coches, mientras que el textil recibiría pedidos por importe superior a los tres mil millones de euros. La industria alimentaria, juguetera y de cosmética y perfumería resultarían también muy beneficiadas.

Pero por si esto fuera poco, el incremento anual de un millón de bebés incidiría directamente en la mejora del sector de la construcción, tan decisivo en la economía española, pues se formarían más familias que demandarían nuevas viviendas y se incrementaría en igual proporción la necesidad de otras dotaciones, tales que guarderías, escuelas, parques y polideportivos, instalaciones que generarían muchos empleos, tanto en la fase de construcción como en la de su posterior funcionamiento.

Los promotores de la “Operación Bombo” terminan su manifiesto con un eslogan:

"Garantiza la pensión de tus padres con tu bombo: nosotros no podemos hacerlo por ti."