“Nuestros niños nos acusarán”: un documental militante
contra el todo-pesticidas.

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En la aldea de Bajac, el alcalde decidió que la cantina escolar pasase a la alimentación bio. Acompañado por el periodista de Marianne, Perico Légasse, el realizador Jean Paul Jaud hizo un documental en el que carga contra los derivados químicos de la agricultura que amenazan nuestra salud.

El sol y las colinas de tarjeta postal que rodean Berjac, pequeño municipio de Gard, en el midi francés, no permiten adivinar que en este pueblo rural, como en tantos otros, los cánceres y las leucemias se han multiplicado estos últimos años, y llenan el hospital de Timone, en Marsella, de agricultores y de hijos de campesinos.

Pero aquí, el alcalde decidió actuar y atacar el mal en su origen: la alimentación. Utilizando los créditos municipales, hizo que la cantina de la escuela y de las residencias de ancianos pasasen a la alimentación bio. Porque como el realizador de la película Nuestros niños nos acusarán, que relata esta resistencia, el alcalde de Barjac está convencido: son los pesticidas utilizados en los campos los que amenazan la salud de los niños y de los adultos de su aldea.

Con el periodista de Marianne Perico Légasse, que la cámara sigue durante todo el reportaje, el realizador explora una pista descuidada por los medios de comunicación de masas: ¿y si los productos bio no fueran un privilegio de clase, reservados a una franja burguesa de la sociedad francesa?

Desde el hemiciclo de la Unesco donde se expone el terrible vuelco demográfico que verá a la próxima generación vivir con menos buena salud que la precedente, a los platos de los pequeños de Bajac, este documental muestra que el camino no es tan largo y que andarlo podría tener unos efectos prodigiosos en materia de salud pública.

Si aún se hacen algunas reservas en la comunidad científica, cada día son más numerosos los estudios que ligan las concentraciones de pesticidas en los alimentos y el agua con el número de cánceres, leucemias y otras enfermedades respiratorias.

La Mutualidad social agrícola, que asegura a numerosos agricultores, ha constatado un aumento de los cánceres entre los cultivadores expuestos a insecticidas fosforados. Y Francia es el segundo país del mundo que más utiliza los pesticidas, detrás de Estados Unidos. Nos enfants nos accuseront plantea la única cuestión que vale en este debate: la de la voluntad política.

Nos enfants nous accuseront