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con tacto
   

A esperar que pase el 9 de Marzo.

 


Fue una buena idea de Brau el reunirnos a todos para decidir qué hacíamos. Es que ya había habido algunas tiranteces porque, claro, todo puede ser utilizado y a todo se le puede dar la vuelta; y como aquí, cada uno es de su padre y de su madre, pues…

Brau puso la venda antes de que hubiera herida y nos convocó a todos a una cena en su casa para discutir el asunto y ponernos de acuerdo. Fue una buena idea. Además, Brau, en el mismo momento de la invitación, ya nos adelantó parte del menú:
-Tengo en el congelador una merluza de tres kilos y medio de las de aúpa.

Ahí ya se empezó a fraguar el acuerdo, porque una merluza de tres kilos y medio y de arrastre, no del pinchu, como se encargó de matizar Brau, no se ve todos los días. Quedamos para el viernes.

El viernes por la mañana ya teníamos todos un e-mail con el menú de la cena: entremeses, sopa de ajo, merluza a la cazuela y flan. Un menú de cocina proletaria, como recalcó Brau. No quiero entrar en detalles, no vaya a salir un artículo gastronómico cuando esto debería de ser una toma de posición editorial ante las elecciones, pero todo fue excepcional, inolvidable. Hubo hasta quien propuso, tarde, como siempre, que una foto de la citada merluza debería de ser el logotipo de asturiasemanal. Pero lo que más nos sorprendió a todos fue lo que Brau hizo con las botellas de vino que llevamos, todas de las de oferta de los supermercados, claro. Cogió dos de Alvariño, una de Rueda y otra no sé si de Monopole, las mezcló en una tartera y añadió una de champán Non Plus Ultra que tenía él en la nevera y unas cañas de canela: exquisito. Hubo que repetir la mezcla porque ya nos lo habíamos trasegado todo cuando estábamos a media merluza.

En definitiva, el acuerdo alcanzado con tantos esfuerzos culinario-bodegueriles fue el de no publicar nada de aquí hasta después del 9 de Marzo para que no lo utilicen o aprovechen unos contra otros. Porque, aunque debería de estar claro que, cuando se critica al que gobierna y manda, no se quiere decir que se apoye o se esté de acuerdo con los de la oposición, luego te señalan con el dedo. Y aquí hay de todo; alguno, durante la cena, habló hasta de romper un par de urnas, más que nada para mantener viva la tradición; pero hay también otros que a última hora irán con la papeleta en la mano…

Ni del tiempo, conversación intrascendente donde las haya, se puede escribir, porque como dijo otro de los presentes, recuerdas lo seco de este invierno y la falta de nieves, y les estás dando munición para que hagan tres pantanos como el de Caleao. Así que esta semana habrá que darle a la lírica y escribir sonetos, aunque no nos los encargue Violante.